¿Qué me gusta de ti?

imagen: postales Internet

Las probablidades que tenemos todos es que alguien nos guste, nos agrade, nos vuelva locos; es que nos puede suceder en cualquier momento. Nadie está a salvo.

Ante la mínima presencia del ser humano, los sentidos comienzan a despertar. Los ojos, el cabello, la nariz, la sonrisa, el cuerpo (y todo lo que ello lleva) es lo primero que está a simple vista, a lo que nosotros llamamos, el flechazo inicial.

Un flechazo inicial que puede ser pasajero, porque simplemente pasó por tu costado; o un flechazo que puede ser el comienzo de algo. El comienzo de algo también pasajero, de una noche nada más, o de algo duradero. No lo planeas, solo sucedió.

De alguna u otra manera vamos en la búsqueda de esa persona linda, ya sea en el trabajo, en la discoteca (boliche), en la escuela o en la facultad. Murmuramos, miramos, espiamos e indagamos, será soltero o soltera, tendrá hijos o no, vivirá solo o sola, tendrá carro (auto), tendrá dinero o no, cual será su profesión, etc, etc. Aunque muchas veces digamos que no es así.

Pero otras veces, y sin querer queriendo, ni cuenta nos damos de aquella persona. Nunca te percataste de su presencia, quizas porque no cumplía esos requisitos del hombre o la mujer linda fisicamente. Pero algo te atrajo.

Algo te atrajo que te preguntas ¿qué es? Te lo preguntas una y mil veces, esa persona no lo sabe, no sabe lo que sientes, y sientes que actúa diferente ahora. Ahora que tus sentimientos han cambiado. Te lo niegas una y otra vez. Te dices, «pero es feo(a), que cosa le vi». Y te planeas dos salidas: (1) que esa persona cometa la peor de las estupideces (algo malo) para que sea más fácil el desencanto, o (2) seguir conociendo a esa persona con la esperanza que aquel gusto se vaya -aunque suele suceder en la mayoría de las veces lo primero-.

Sin querer, un día, lo sabes. Lo conversas con otra personas, lo conversas con tu almohada, lo conversas contigo mismo(a). Sabes que estás pensando en él o en ella, que no puedes dejar de hacerlo. Y analizas que fue lo que te atrajo. Y es ahí donde empiezas a recordar.

Piensas las muchas veces que te hace reir. De las amenas y graciosas conversaciones que tienen. De los apodos -cosas lindas para ti- que te dice. De las tantas pavadas que habla en un solo día. De su seriedad oculta. De su mirada penetrante. De lo bruto que puede ser o de lo gentil que es. Y concluyes que todo se resume en que te hace sentir bien, pero prefieres que nada cambie, ya que por el momento, solo sabes lo que sientes y lo que quieres aún no.

[Cuando solamente la atracción es sexual… esta buena la letra y tambien el cantante]

Sanalejo – Me gusta

[Algo más light para aquellos corazones]

Mario Guerreo – Me gustas

[Cantautor peruano. Gianmarco nos dice que cuando menos lo esperas llega y realmente confunde al corazón]

Gianmarco – No te avisa